"‌Tendría unos 14 años cuando escribí por primera vez un 31 de diciembre la palabra "adelgazar" como deseo/propósito para el nuevo año. Casi treinta años  (treinta 😱!!!!) he estado intentándolo. Con cada nueva dieta que me vendían, regalaban o encontraba, mi ánimo de volver a empezar se hacía gigante. Poco después el desgano y las excusas me hacían abandonar. Me castigaba pensando que no tenía voluntad porque siempre me "relajaba" antes de llegar a la meta, sin saber entonces que adelgazar no era la meta. Cuando asumí que no podría librarme de mi sobrepeso jamás y empezó la aceptación de mi cuerpo, también empezaron los problemas de salud. Fue entonces cuando después de tirar dietas milagro, remedios caseros, " cartoncitos de hierbas quitahambre" y teléfonos de profesionales (o no) a los que compré su ayuda, me decidí por una operación bariátrica.  Suerte que días antes,  comentándolo con una persona a la que aprecio me dijo que me diera una última oportunidad y me pasó el teléfono de Nutretec.

Diez meses después el resultado no hace falta que lo cuente, y del proceso hay poco que contar; alimentación saludable y ejercicio físico. El mérito es que con su profesionalidad y la lógica más grande del mundo te lo hagan entender y que lo integres en tu día a día sin sacrificio. Aprender a dejar de luchar contra tu cuerpo. Aprender a trabajar con tu cuerpo.

Un millón de gracias al equipo Nutretec y en particular a Paco por todos los conocimientos que ha compartido conmigo haciendo que mi vida (no solo mi cuerpo) haya dado el giro que necesitaba. Gracias por sus ánimos y por su paciencia y sobre todo por enseñarme que adelgazar no era el propósito ni la meta, que adelgazar era solo  una de las consecuencias de una vida saludable. La vida saludable que llevo ahora. GRACIAS."